Mañana es un día muy especial.

Existe en el mundo una persona muy querida para mí  que ha sido como un motor que hace que mi vida funcione. El amor que siento yo por ese muchacho es muy distinto al que pudiera sentir por cualquier otro hombre porque es mi hijo; el mismo que tuve en mi vientre hace 21 años; el mismo que ví como nació en el Hospital 20 de noviembre; el mismo que amamanté durante cuatro meses y acaricié; el mismo que llevé al Borceguí - una zapatería de la ciudad de México - para que le revisaran sus piecitos y le diagnosticaran en caso de tener alguna malformación; el mismo que año tras año fui testigo de sus primeros aprendizajes, en algunos, fui la motivadora y estimuladora, al fin que soy maestra y pedagoga lo hice sin dificultad y además le canté todas las canciones (como medio centenar) que me aprendí en el Jardín de Niños "Enrique Pestalozzi"; el mismo con el que lloré de alegría cuando pasó todos los exámenes que piden para pasar de un nivel a otro hasta llegar a la universidad; el mismo con el que comparto sus charlas sobre sus primeras experiencias de amor...

Ese joven es Diego Fernando y orgullosamente es mi hijo. Lo amo.